Cristo crucificado es el símbolo de la victoria del amor sobre el odio, de la vida eterna sobre la muerte.
Jesús hizo el acto de amor más grande de la humanidad Dios mismo se ha hecho hombre para vivir humanamente y demostrarnos que Dios en su infinita bondad mención con su Hijo a la muerte a través de su pasión, crucifixión y resurrección.
Es una obra única en su especie con técnica de lápiz de autor desconocido por una lámina no impresa que no trabajaba el fondo del cuadro para resaltar sus cualidades y este contraste de la vida con la muerte aporta sobre un un fondo marrón con destellos dorados justamente como la oscuridad siempre es ejercida por la luz.
En un tiempo en el que a Cristo se lo prefiere ver muchas veces en su vida de predicador, de sanador, de hermano, de amigo de hijo que lo fué y lo es. Está bien el mensaje, pero no tenemos que olvidar que hizo algo humanamente imposible pero divinamente posible por nosotros.
Este cuadro es ideal para tu lugar de oración para ponerlo en un lugar de tu casa donde manifiestes ese orgullo que tenés de ser cristiano y rendirle homenaje a través de la oración y también a través de ella contarle lo que te sucede; tus alegrías y tu tristeza y recordar que el mejor que nadie puede entendernos porque vivió nuestra vida como la de muchos mártires posteriores.
En Él, están representadas todas las virtudes y todos los defectos humanos, pero lo mas destacables es que el bien siempre vence al mal.
Maria Victoria.
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Cristo crucificado es el símbolo de la victoria del amor sobre el odio, de la vida eterna sobre la muerte.
Jesús hizo el acto de amor más grande de la humanidad Dios mismo se ha hecho hombre para vivir humanamente y demostrarnos que Dios en su infinita bondad mención con su Hijo a la muerte a través de su pasión, crucifixión y resurrección.
Es una obra única en su especie con técnica de lápiz de autor desconocido por una lámina no impresa que no trabajaba el fondo del cuadro para resaltar sus cualidades y este contraste de la vida con la muerte aporta sobre un un fondo marrón con destellos dorados justamente como la oscuridad siempre es ejercida por la luz.
En un tiempo en el que a Cristo se lo prefiere ver muchas veces en su vida de predicador, de sanador, de hermano, de amigo de hijo que lo fué y lo es. Está bien el mensaje, pero no tenemos que olvidar que hizo algo humanamente imposible pero divinamente posible por nosotros.
Este cuadro es ideal para tu lugar de oración para ponerlo en un lugar de tu casa donde manifiestes ese orgullo que tenés de ser cristiano y rendirle homenaje a través de la oración y también a través de ella contarle lo que te sucede; tus alegrías y tu tristeza y recordar que el mejor que nadie puede entendernos porque vivió nuestra vida como la de muchos mártires posteriores.
En Él, están representadas todas las virtudes y todos los defectos humanos, pero lo mas destacables es que el bien siempre vence al mal.
Maria Victoria.