Esta coronilla fue confeccionada con un gran respeto y oración las cuentas son de vidrio las calotas de stras las cuentas del padre nuestro representan la pasión de Cristo con los cristales color rubí.

El eje principal es la Virgen dolorosa plasmada en un imponente medallón de alpaca de 70 años de antigüedad donde se vé claramente la imagen de la Virgen llorando.

Las siete gracias que la Santísima Virgen concede a las almas que la honran diariamente considerando sus lágrimas y dolores con siete avemarías son:

1️⃣ Pondré paz en sus familias.

2️⃣ Serán iluminados en los divinos misterios.

3️⃣ Consolaré sus penas y los acompañaré sus trabajos.

4️⃣ Les daré cuánto me pidan con tal que no se opongan a la voluntad de mi Divino.

5️⃣Hijo y a la santificación de sus almas.

los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal y protegeré en todos los instantes de su vida.

6️⃣ Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte verán el rostro de su madre.

7️⃣ He conseguido de mi Divino Hijo que los que propaguen esta devoción (a mis lágrimas y dolores) sean trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues en seran borrados todos sus pecados y mi hijo yo seremos su eterna consolación y aleía.

Siempre los cristianos han aprendido de la Virgen a mejor amar a Jesucristo. La devoción a los Siete Dolores de la Virgen María se desarrolló por diversas revelaciones privadas.

La Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373):

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."

Se trata de una pieza única y de colección confeccionada con materiales de alta calidad e incluye estuche de joyería artesanal.