En el rosario se fusionan los cristales rosas de los pétalos que representan a la virgen y las cuentas en tonalidad terra del Padre Nuestro, la autoridad la raiz y a la vez la espina de la prueba. Por eso son más grandes.
Todas las cuentas unidas por un cordón y sus pequeños eslabones con las cuentas menores de níquel, nos representan rezándolo y meditando con nuestras a veces faltas de fé y en donde el camino se hace más largo, como pueden ver desde el centro del Rosario hasta la cuenta del Padre Nuestro.
Todo está unido por María, que nos une, nos congrega.
La medalla y la cruz son de aleación de cobre y níquel italiano y esta vez el hilo conductor decidí que fuese un cordón especial azul para que aún lo hagan más resistente de lo que ya son los rosarios todos los que confecciono en oración, con mucha fé y con mucha pasión. Para que lo reces, para que te ayude, para que agradezcas, para que forme parte de tu familia, de tu vida.
De tu rezar diario, podés llevarlo al cuello, en la mano, en el precinto del pantalón.
No es sólo un accesorio, es un arma poderosa que nos ayuda a combatir las batallas espirituales, los días oscuros y es el escudo contra los malos pensamientos.
Aplaca el ruido del mundo, te conecta con Dios, si lo meditas comprendes la vida de Jesús y la Virgen media por vos.
La oración hecha con fé es muy poderosa porque siempre es escuchada a los tiempos perfectos de Dios.
Incluye estuche de joyería.
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Todas las cuentas unidas por un cordón y sus pequeños eslabones con las cuentas menores de níquel, nos representan rezándolo y meditando con nuestras a veces faltas de fé y en donde el camino se hace más largo, como pueden ver desde el centro del Rosario hasta la cuenta del Padre Nuestro.
Todo está unido por María, que nos une, nos congrega.
La medalla y la cruz son de aleación de cobre y níquel italiano y esta vez el hilo conductor decidí que fuese un cordón especial azul para que aún lo hagan más resistente de lo que ya son los rosarios todos los que confecciono en oración, con mucha fé y con mucha pasión. Para que lo reces, para que te ayude, para que agradezcas, para que forme parte de tu familia, de tu vida.
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No es sólo un accesorio, es un arma poderosa que nos ayuda a combatir las batallas espirituales, los días oscuros y es el escudo contra los malos pensamientos.
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La oración hecha con fé es muy poderosa porque siempre es escuchada a los tiempos perfectos de Dios.
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